Hace unos días tuvimos la Sesión Extraordinaria del Sistema Nacional Anticorrupción en Aguascalientes, donde conversamos sobre los retos, agendas comunes y oportunidades de los Sistemas Estatales Anticorrupción, y comparto mi reflexión sobre la tentación que vivimos todos los entes públicos de entrar al juego de las campañas electorales o seguir haciendo nuestra chamba.
En México, hemos construido un entramado legal e institucional para vencer la tradición de la opacidad en nuestro país: con esfuerzos desplegados desde el Sistema Nacional de Transparencia hasta el Sistema Anticorrupción. No obstante, esta lucha no es un camino ganado, sino un trayecto que hay que saber recorrer ante las tentaciones que presentan las campañas electorales, no podemos desviarnos de nuestra meta.
La trampa de las campañas
Bajo este contexto, tampoco debemos caer en la trampa que las coaliciones partidistas le han planteado a este país, incluyendo al Sistema Nacional Anticorrupción; una trampa que nos dice: “o te subes con todos al barco de las campañas electorales o no te interesa México”. Disyuntiva que resulta francamente absurda, porque lo que hacen las coaliciones partidistas es justamente lo contrario, olvidarse de las prioridades nacionales y pensar a corto plazo, solo en el marco de una elección. Olvidarse del enorme problema de la corrupción para no solo abandonar la lucha desde sus responsabilidades, sino seguir construyendo actos corruptos con el derroche en publicidad electoral ilegal y la violación de los tiempos establecidos en la norma para hacer campañas y precampañas, es una irresponsabilidad, porque dichas campañas no son una urgencia nacional.
Los invito a no caer en la trampa; este país necesita que instituciones como el Sistema se fortalezcan y no abandonen su finalidad.
Aunque no sea mediático, aunque el temor de actuar con tibieza pensando en quedar bien con las nuevas administraciones electas ronden nuestra puerta, pensemos siempre que, si cedemos un paso, perderemos cien de los que ya hemos avanzado. Ya habrá tiempo para promover la participación informada de la ciudadanía, para proponer iniciativas de mayor transparencia e integridad en las campañas, no comamos ansias, recordemos para lo que fuimos nombrados y lo que la ciudadanía espera de nosotros: que la corrupción disminuya, que las redes de corrupción se debiliten, que la cultura de integridad se fortalezca y que la corrupción y la opacidad vayan dejando de ser una costumbre en ciertos círculos políticos y sociales.
Trabajos pendientes de agenda anticorrupción
Es precisamente en esa agenda donde aún tenemos mucho que trabajar, el Índice de Percepción de la Corrupción de Transparencia Mexicana refleja que, por tercer año consecutivo, México permanece con la misma clasificación de 31 puntos sobre 100 posibles, a pesar de que al inicio de este sexenio hubo un pequeño avance, la realidad es que en ese indicador hay un estancamiento.
Aunque algunos otros datos señalan que hay avances significativos y que el camino ha empezado a dar resultados, como la disminución que reporta el INEGI en la prevalencia de corrupción entre personas mayores de 18 años y unidades económicas, así como también la reducción del costo de la corrupción para las personas comunes y corrientes de 2019 a 2021. Aprovecho para reconocer, personalmente su labor, el compromiso y el profesionalismo al INEGI, quien sin duda es un aliado estratégico en esta lucha anticorrupción. Si no dispusiéramos de indicadores en esta batalla no podríamos evaluar las estrategias, procesos ni el trabajo avanzado.
En esos datos, también reconozco la labor del gobierno y de todas las instituciones de Aguascalientes que, como en otras entidades del país, también han iniciado el camino de la lucha anticorrupción, la Encuesta Nacional de Calidad Regulatoria e Impacto Gubernamental en las Empresas, que también es del INEGI dice que, entre 2016 y 2020, Aguascalientes pasó del lugar 12o al 5o entre los estados de la República con menor tasa de prevalencia, ubicándolo con uno de los menores números de víctimas empresariales: Vamos por buen camino, pero hay que redoblar esfuerzos, fortalecer la lucha anticorrupción y no caer en las trampas que los tiempos electorales nos plantean.
Los retos de las compras públicas en elecciones
Cierro mi intervención planteándonos una agenda como reto: las compras públicas. Es ahí donde los grandes escándalos de corrupción han surgido: “Estafa Maestra”, “Operación Safiro” o Segalmex son el ejemplo de cómo una compra corrupta con empresas fantasma puede terminar financiando campañas electorales, por eso urge entrarle a la agenda con firmeza, inteligencia colectiva e innovación social.
Esta es una agenda a la que le tenemos que entrar juntos, desde el Sistema Anticorrupción, actualmente liderado por mi amigo Jorge Alatorre, a quien agradezco siempre su confianza y sus consejos, necesitamos trabajar en los gobiernos de todos los niveles y organismos empresariales, a quienes reconozco su presencia, que esta sea un reflejo de su compromiso para mejorar colectivamente los procedimientos de compras públicas, en esa agenda propongo 4 puntos relevantes que algunos expertos como Jesús Ibarra del ITESO han propuesto y que desde hoy también asumo como tarea, a que los trabajemos en conjunto desde Aguascalientes:
Mejorar la regulación de los conflictos de interés para sancionar y prohibir que funcionarios públicos puedan pasar de ser áreas requirentes a empresas ganadoras de recursos públicos.
Generar un padrón de proveedores confiable, actualizado y que tenga solo a empresas reales, íntegras y con estudios de mercado con sus precios actualizados y publicados (esto es un reto enorme que podemos ir cabildeando con el sector empresarial).
Generar procesos de cancelación de compras y licitaciones más eficaces, una vez que se identifica una compra corrupta es prácticamente imposible detenerla o sancionarla.
En la coyuntura nacional tenemos dos caminos: caer en la tentación de las campañas y olvidar nuestra responsabilidad o incidir para que los recursos de todas y todos los mexicanos se vayan a resolver los problemas cotidianos de la gente, como los problemas del agua o que haya escuelas de calidad y no que se vaya ese dinero a las campañas de los partidos.
Ahora que está en la agenda nacional la discusión sobre el contenido de los nuevos libros de texto de la Secretaría de Educación hagamos un ejercicio futurista: ¿quiénes estarán en el libro de historia del sexto grado de primaria dentro de 20 años?, ¿aquellos que prefirieron abandonar su responsabilidad a cambio de una campaña por un cargo público y llenaron de espectaculares, frentes y firmas falsas nuestras avenidas? o ¿todos los que estamos aquí reunidos que con acciones sistemáticas para combatir la corrupción demostramos nuestro amor a México?
La historia la escriben los vencedores, seguro estoy que con nuestro trabajo profesional, dedicado y valiente; en esta lucha, venceremos.
Los apuntes del profe
No debemos caer en la trampa de las canchas y debemos seguir haciendo nuestro trabajo para prevenir la corrupción
Un modelo de compras públicas evitaría la corrupción en elecciones
Adoptar la agenda de compras públicas es esencial para la prevención de la corrupción
Acordeón
Los invito a seguir la sesión extraordinaria del SNA: